El «lenguaje de batalla» mencionado en el texto del quinto capítulo del segundo Libro de La Pureza: Dogma y Herejia, llamado: «Continuus» (aunque aparece refernciado en otras partes de la serie) es un sistema de comunicación utilizado por los Inquisidores, los Sforza, y otras facciones en la línea espacio-temporal de La Pureza. Este lenguaje se caracteriza por varias cualidades clave:
- Brevedad y Eficiencia: El lenguaje de batalla se compone de sílabas cortas y números, diseñados para transmitir mensajes de manera rápida y eficiente. En el contexto de una batalla, donde cada segundo cuenta, la brevedad es esencial para la transmisión efectiva de órdenes y estrategias.
- Entrenamiento Específico: Este lenguaje requiere un entrenamiento especial para su interpretación, lo que indica que no es de uso común. Los miembros de las facciones mencionadas están entrenados para comprender y utilizar este lenguaje en situaciones de combate.
- Cifrado y Seguridad: El lenguaje de batalla está diseñado para ser cifrado y no ser fácilmente interpretable por el enemigo. Esto sugiere que contiene elementos de codificación para mantener la confidencialidad de las comunicaciones estratégicas.
- Contraste con el Lenguaje Kish Común: El texto menciona específicamente que el lenguaje de batalla se diferencia del «lenguaje Kish común» subvariante del látin terrano, lo que sugiere que este último es más utilizado en contextos cotidianos o no bélicos y probablemente es más elaborado o florido. Este lenguaje se extendió bajo la dominación Kish en la Vía Láctea.
Este lenguaje de batalla es un ejemplo de cómo las necesidades tácticas y estratégicas en un entorno de guerra pueden dar lugar a formas especializadas de comunicación que priorizan la eficacia y la seguridad sobre la expresividad o la riqueza lingüística.