Los Mordus aparencen en Leyendas del Sol Negro la primera referencia en la historia del Exodus a la secta es en la historia estelar a partir del 639 DE, cuando Ellaria Clegane toma el control del Mordus y se autoprograma reina y antes de esto sus procesos de colonización e independencia en Kalaran sobre la Federación Colonial a partir del 567 DE, así como la consolidación de la secta.
Los Mordus, una facción intrigante y ancestral en la galaxia Exodus, son parte integral del universo narrativo de Leyendas del Sol Negro. Este artículo profundiza en su historia y su rol dentro de esta fascinante saga.
Orígenes y Antigüedad
Los Mordus se establecen como una de las facciones más antiguas y enigmáticas de la galaxia. En «La Tumba Estelar», el primer libro de «Leyendas del Sol Negro», se introduce su misteriosa naturaleza a través de la descripción de un destructor Mordus abandonado, un testigo silencioso de eras pasadas y el repositorio del sarcófago de Sael.
La secta es una de las más antiguas del Exodus y es dirigida desde la Ciudadela fortaleza en el mundo selvático de Kalaran; por Ellaria Clegane, su legendaria reina inmortal.
Durante siglos el Mordus no había parado de crecer y evolucionar, hasta crear una sociedad de castas, gobernada en su cúspide por los más devotos servidores de Ellaria Clegane. Los Maestros de Maná clonados, seleccionados por ella misma. Kalaran apenas contaba con población autóctona, y los siervos y miembros de la milicia Mordus, eran reclutados a lo largo de las pequeñas colonias controladas por esta potencia.
El Mordus siempre había oscilado en lealtades, preconizando una ideología radical derivada del pensamiento arrynista más tradicional en contra de la mete máquina, algo que les enfrentaba frecuentemente a poderosas corporaciones como los Tyrell o los Sandor, con los que rivalizaban a la hora de competir con sus maestros de maná en dar servicios profesionales a todas las naciones de la Esfera Humana. No importaba a quien debieran obediencia, ya fueran imperiales o de la alianza, incluso no alineados. Pagar los costes de la destilación del maná era caro y el Mordus no podía dejar de procesar. El maná debía fluir.
Exploraciones y Expediciones
Se hace referencia a las expediciones Mordus a los sistemas Jove y Antara, realizadas hace mil quinientos años estándar. Estas expediciones apuntan a una participación profunda y posiblemente crucial en los eventos galácticos, especialmente en lo que respecta a la aparición de Sael, aunque sus resultados y objetivos reales permanecen envueltos en misterio.
La Figura de Ardel Nomah
Ardel Nomah, un Maestro de Maná Mordus, emerge como uno de los personajes más complejos y repulsivos. Su presencia en la narrativa no solo refuerza la importancia de los Mordus, sino que también introduce al lector a las complejidades de su jerarquía y estructura social.
Los Maestros de Maná
Los Maestros de Maná, clones gobernantes de la sociedad Mordus, son una representación fascinante de su cultura. Con su aspecto frágil, rostros angulosos y cadavéricos, reflejan una mezcla de debilidad física y poder político y espiritual. Su celibato y adoctrinamiento religioso, evidenciado por sus cabezas rapadas, resalta su dedicación y singularidad.
Símbolos y Apariencia
El simbolismo es fundamental en la representación de los Maestros de Maná. Su toga gris y el tatuaje del Árbol de la Vida en el cuello son más que adornos; representan la fe y la filosofía de la secta Mordus. Estos elementos visuales no solo añaden profundidad a sus personajes, sino que también enriquecen el mundo en el que habitan.
Conclusión
La inclusión de los Mordus en «Leyendas del Sol Negro» aporta una capa de complejidad y misterio a la narrativa. Su antigüedad, las misteriosas expediciones y la peculiar cultura de los Maestros de Maná los establecen como una facción clave en la rica tapestería de la galaxia Exodus. La atención a los detalles en su descripción no solo agrega profundidad a la trama, sino que también permite a los lectores sumergirse más profundamente en el universo de «Continuus Nexus».